Sigue abierto el curioso caso de Joseph Hall, niño de 10 años que mató a su padre neonazi de un tiro en la cabeza. Aquí tenéis la noticia:
"El 1 de mayo de 2011 Joseph Hall, de tan solo diez años, apuntó a su padre en la cabeza con una pistola y le disparó. Más de un año después, el juicio por el asesinato de Jeff Hall, un fanático nazi-fascista con el que su hijo acabó mientras dormía la siesta, comienza con el pequeño sentado en el banquillo en Riverside, California (Estados Unidos).
El juez tendrá que analizar varios aspectos, entre ellos el hecho de si un niño de diez años comprende la diferencia entre el bien y el mal en una situación de tanto odio. La defensa del menor alega, que el pequeño sufre problemas neurológicos y psicológicos, agravados además por la exposición al comportamiento nazi-fascista de su padre y el maltrato físico al que ha sido sometido en el seno familiar.
Para el abogado, Joseph «pensaba que hacía lo correcto, por lo que no se le puede considerar responsable».
El código penal de California establece que un niño menor de 14 años no puede ser acusado de un delito sin una prueba clara de que «conocía su ilicitud». "
Hagamos de este acto un ejemplo a seguir.
No es un asesinato, es necesidad.
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